---> argazkirik onenak: Rakhel M. I.
hara joateko 45' Donostiatik. Tolosatik Betelu pasata, jarraitu zuzen 2- km. gehiago kotxez, ezkerrera. A15 tik, Lekunberriko 1go irteeran atera eta Azpirotz gaina jaitsi zuzen
zailtasuna -> oso erraza
luzeera orokorra -> 3 km
denbora -> 2 ordu
gomendatuko adina -> 3-4 urtetik gora
umeko aulkiak -> bai (leporaino)
bestelako baliabideak -> Lezaetako baserri eta eliza, Betelu, ...
autobusean joateko (taldeak) -> bai
45' desde Donostia. Desde Tolosa pasar Betelu y seguir recto unos 2-3 km. hasta Lezaeta (a la izquierda). Por la A15 es mejor opción... salir en la 1ª salida a Lekunberri, en la rotonda grande tirar a Azpirotz; bajar el famoso puerto y el primer pueblito es Lezaeta (no desviarse al pueblo de Azpirotz)
dificultad -> muy fácil
denbora -> 2 ordu
gomendatuko adina -> 3-4 urtetik gora
umeko aulkiak -> bai (leporaino)
bestelako baliabideak -> Lezaetako baserri eta eliza, Betelu, ...
autobusean joateko (taldeak) -> bai
45' desde Donostia. Desde Tolosa pasar Betelu y seguir recto unos 2-3 km. hasta Lezaeta (a la izquierda). Por la A15 es mejor opción... salir en la 1ª salida a Lekunberri, en la rotonda grande tirar a Azpirotz; bajar el famoso puerto y el primer pueblito es Lezaeta (no desviarse al pueblo de Azpirotz)
dificultad -> muy fácil
longitud total -> 3 km. aprox
tiempo total -> 2 horas aprox
edad a partir de -> 3-4 años, o menos
sillas de bebé -> sí (hasta el collado)
otros recursos -> Lezaeta, Betelu, ...
acceso en bus (grupos) -> sí
La pista cementada de color blanco que sube hacia el monte, empinada, pasa al inicio junto a la humilde pero bella iglesia de Lezaeta, en cuyo segundo piso se puede visitar (algún vecino guardará las llaves) una antigua escuela infantil.
La pista va de frente a la citada iglesia y gira a la izquierda para subir decididamente hacia los prados. Al poco tiempo ya empezaremos a ver el grandioso paisaje del valle de Araitz y las Malloak de Aralar.
La pista zigzaguea durante no más de 2 km. hasta el collado que separa Lezaeta de Betelu.
En dicho collado, llamado Lezaetakogaine, tenemos la pequeña cima de Arritxo a la izquierda, con su fantástico encinar, y el Elosta a la derecha, presentando unas inmensas palas que no invitan precisamente al ascenso.
Subiremos en 5-10' a la cima de Arritxo, entre hierba, alguna roca y arbolado, donde, si hace un buen día, deberemos sentarnos a comer algo llenando nuestro depósito sensorial cual cantimplora, con las vistas del valle y las Malloak, así como la citada reliquia arbórea.
Una vez en el collado otra vez, podemos bajar a Betelu si seguimos la pista, o volver directamente al coche por el mismo camino de subida.
Nota: desconozco si la pista desde el collado a Betelu sigue siendo practicable para sillitas de bebé, aunque cuando me entere lo incorporaré a esta ficha.
Una vez en el collado otra vez, podemos bajar a Betelu si seguimos la pista, o volver directamente al coche por el mismo camino de subida.
Nota: desconozco si la pista desde el collado a Betelu sigue siendo practicable para sillitas de bebé, aunque cuando me entere lo incorporaré a esta ficha.
Más información del encinar, del libro "Adarra-Uzturre, tomo II" (J.M. Ansa, ed. Sendoa):
"... a la modesta cumbre de Arritxo (560 m), aventajado balcón sobre el Araxes y Malloak, un tanto empequeñecido por las desmesuradas proporciones de Elosta. Es verdad que todas las cimas, por muy insignificantes que sean, siempre presentan alguna curiosidad que las hace diferentes a las demás. La de Arritxo no es una excepción. Su vertiente meridional, casi cortada a pico sobre el Araxes, está cubierta por un frondoso bosque de encinas en el que la mayoría de sus hojas carecen de los característicos dientes punzantes. A esta variedad la denominan los nativos en euskara "ziga", apelativo que ha dado origen a la propia toponimia del bosque, conocido comúnmente como "Beteluko zigaria". La zona ha sido declarada como "Enclave Natural" dada su singularidad, pues resulta mucho más típica de las zonas mediterráneas. En realidad, este encinar cantábrico está considerado como un relicto de edades pretéritas en las que el clima era más seco que el actual. Su pervivencia ha sido posible en lugares de afloramientos calizos, preferentemente soleados y con fuertes pendientes, en los que los suelos permacen secos debido a la infiltración y el rápido drenaje".
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